El brasileño estaba cerca de arribar al futbol mexicano
Milán, Italia.- La Corte de Apelación de Milán confirmó este jueves la condena a nueve años de prisión al futbolista brasileño Robson de Souza, mejor conocido como «Robinho» por participar en una violación en grupo a una joven en una discoteca de Milán en 2013.
Robinho, exjugador del Real Madrid (2005-2008) y del Manchester City (2008-2010), jugaba en el Milán esa temporada (2011-2014) y participó junto su amigo, Ricardo Falco –y otras tres personas– en la violación de una chica de origen albanés que estaba celebrando su cumpleaños 23 en el mismo centro nocturno.
«Esta sentencia es un ejemplo para la tutela de las mujeres y demuestra que el sistema funciona, cuando hace falta», comentó el abogado de la chica en declaraciones recogidas por los medios italianos.
El Santos de Brasil, que había anunciado a principios de octubre el regreso del delantero de 36 años, suspendió poco después su contratación tras las presiones surgidas por la condena por violencia sexual que recibió.
En un comunicado publicado por el club brasileño, se explicó que la operación fue suspendida para que el jugador pudiera «concentrarse exclusivamente en su defensa en el proceso que transcurre en Italia».
Los representantes del campeón de la Copa Confederaciones 2005 y 2009 –y Copa América 2006–, estaban negociando también con clubes mexicanos, siendo Tigres UANL y Gallos Blancos feel Querétaro los interesados en ficharlo el pasado verano, sin embargo su situación jurídica evitó que continuaran las negociaciones.
Robinho desmintió las acusaciones en 2014, cuando trascendió la noticia de que Italia le investigaba por estos hechos. En 2009, cuando participaba en la liga inglesa, se supo que el delantero mundialista en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 (donde anotó dos goles) estaba siendo investigado por la policía por una presunta violación en un club nocturno de Leeds (centro), aunque, tras ser sometido a un interrogatorio, fue puesto en libertad bajo fianza. En ese momento el futbolista negó esas acusaciones.
El brasileño deberá comparecer ante el Tribunal italiano, para establecer su situación legal, teniendo el derecho tiene de apelar ante dos instancias más y, según confirmó una fuente legal a Reuters, Italia no pedirá la extradición del futbolista hasta que agote las vías de recurso. Sin embargo, el futbolista ha negado las acusaciones y asegura que tomará medidas legales para defenderse de esta condena en primera instancia.