GGNEWS – – Mientras la violencia no tiene tregua y el gobierno de Rubén Rocha Moya, fracasa en sus directrices respecto al orden público, las balaceras en la capital continúan a cualquier hora del día poniendo a los ciudadanos en peligro.
En su gira por Sonora, el mandatario estatal, aborda temas de seguridad por la detención de un criminal– en tanto en Culiacán este sábado se desató un enfrentamiento entre la Guardia Nacional y un grupo armado que hasta el momento resultó en daños materiales.
Por otra parte, en su gabinete, solo piensan en oportunidad política para seguir ganando posiciones para las próximas elecciones, no obstante, Rocha Moya, parece ver la violencia como nimiedad social como si viviéramos en un paraíso terrenal.
Bien es cierto que esto es un problema social y que en otros gobiernos ha sido la misma historia, sin embargo, los afectados, la sociedad temerosa de vivir en un estado violento aunque el gobierno en sus boletines y conferencias subyace la realidad a través de sus obras públicas y apoyos por las recientes lluvias causadas por huracanes.
El gobernador, ha defendido a sus trabajadores, incluso de acoso sexual, ha practicado la corrupción del nepotismo con una red de familiares trabajando en funciones públicas acaudalado por el el bien particular.
En tanto, en las semaneras, no pasa nada, sus discursos de las 4T empiezan a ser solo un memorando de repeticiones para mantener a la sociedad informada a su conveniencia.
Aquí la importancia de que Sinaloa, los ciudadanos sean un pueblo más exigente a conciencia de que quien llega al poder es por el voto y nunca importa más el nombre y la figura de ningún gobernador por encima del pueblo.
Sin embargo, vendrán campañas, vendrán las mentiras y la hipocresía de las promesas públicas, todo con el único objetivo de mantenerse en el poder político.
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